Simulacro de inundación de interés nacional

El IGME se encuentra participando de forma activa en el ejercicio que se está desarrollando en Cantabria durante el 4, 5 y 6 de abril del presente año, dentro de las competencias de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y que simula una.

 

  • Científicos y militares juntos para actuar en emergencias nivel 3 (interés nacional) debido a inundaciones afectando a tres comunidades autónomas, Asturias, Cantabria y País Vasco.
  • La Unidad de Respuesta Geológica de Emergencia (URGE) del IGME evalúa desde los peligros asociados a la inundación, a la búsqueda de víctimas mortales.
  • Se ha obtenido con drones y helicóptero el modelo digital de las zonas inundadas para elaborar un modelo hidráulico de la situación tras el primer pico de avenida, que permita la toma de decisiones durante la emergencia en caso de nuevos picos de crecida.
  • Se han generado más de una docena de informes operativos de temas tan diversos pero aplicados como los peligros geológicos asociados a la inundación (expansividad de arcillas, reactivación kárstica, movimientos de ladera, sufusión, etc.).

Mario Hernandez y Andrés Díez Herrero con el equipo de la UME en su Cuartel General en Torrejón de Ardoz

En concreto, el IGME ha desplegado a tres científicos que se han incorporado a las unidades UME, tanto en el Cuartel General de la UME en Torrejón de Ardoz (Andrés Díez Herrero) como a los equipos operativos en campo, en el Modulo de Operaciones Integrado (MOPI) en Torrelavega, Cantabria (Raul Pérez López y Mario Hernandez). Dicho equipo, junto con el apoyo de otros técnicos desde la sede central del IGME en Madrid (Miguel Angel Rodriguez- Pascua, Mari Angeles Perucha y Juan Carlos Garcia), configura la Unidad de Respuesta Geológica de Emergencia (URGE), que nació después del terremoto de Lorca del año 2011 donde se evidenció la necesidad de crear unidades operativas de actuación durante las catástrofes de origen geológico.

Andrés Diéz Herrero, Mario Hernandez y Raul Pérez López con el equipo con el equipo de la UME en su Cuartel General en Torrejón de Ardoz

Entre otras labores, el equipo operativo se ha encargado de obtener datos de campo con el objetivo de modelar a tiempo real, a las pocas horas de la emergencia, un modelo hidráulico de la situación tras el primer pico de avenida, que permita la toma de decisiones durante la emergencia, en caso de nuevos picos de crecida. Para ello, se ha realizado un reconocimiento en helicóptero de la UME (Cougar del BHELEME de Valencia), así como el uso de varios drones (RPAs) para obtener el modelo digital de las zonas inundadas. Los informes generados durante la emergencia se han utilizado para determinar las zonas afectadas, edificios afectados incluyendo edificios BICs (Bien de Interés Cultural), así como las zonas posibles donde encontrar supervivientes durante la catástrofe mediante mapas de geomorfología fluvial de las cuencas afectadas.
Desde el Centro de Integración y Difusión de Inteligencia (CIDI), en la base aérea de Torrejón, el otro miembro del equipo URGE canaliza la información de campo para generar informes operativos que se integran en la célula de inteligencia de la UME. De esta forma, la geología se incorpora a la gestión de emergencias proporcionando información útil a partir de las técnicas más novedosas sobre el estudio de los ríos y sus formas y depósitos.

Raul Pérez López preparandose para salir con el equipo del helicóptero de la UME

En total, se ha generado más de una docena de informes operativos, de temas tan diversos pero aplicados como: peligros geológicos asociados a la inundación (expansividad de arcillas, reactivación kárstica, movimientos de ladera, sufusión, etc.); puntos de encuentro seguros y rutas óptimas de evacuación por zonas de baja peligrosidad; obstrucciones de puentes y estrechamientos por acumulación de carga leñosa; posibles zonas de localización de cadáveres y elementos arrastrados por la riada; registro documental de los efectos de la inundación… Además han participado en más de cuatro incidencias, donde han tenido un papel protagonista, que se ha resuelto por parte de las unidades de emergencia siguiendo las directrices proporcionadas por los científicos. La capacidad operativa de la UME, así como su despliegue logístico, permite la obtención de datos durante la emergencia que podrían ser alterados durante la intervención, los denominados datos geológicos efímeros, que posibilitan conocer de forma más realista el comportamiento hidrodinámico de las corrientes fluviales durante los eventos catastróficos.

La labor de coordinación entre el IGME y al UME representa la unión entre la operatividad y el conocimiento del medio natural ante catástrofes naturales afectando a la sociedad. La integración del IGME en el operativo UME durante los 3 días de la intervención enriquece al Instituto Geológico y le dota de una flexibilidad y un músculo logístico que le aúpa a la cabeza de la Ciencia para el conocimiento y al servicio de la predicción, prevención y gestión de emergencias por desastres