Reciclar agua con restos de camarones

quitosano-polimero

Una estudiante de Guatemala diseña un filtro con restos de crustáceos que permite la limpieza de entre un 90% y 95% de aguas contaminadas con colorantes

Hace un año, aproximadamente, Isabel Amorín, una joven estudiante de Química en la universidad estatal de San Carlos de Guatemala, divagaba preguntándose: “¿Cómo solucionar el problema de contaminación de los ríos en Guatemala?”.

Isabel Amorín, estudiante de Química en la universidad estatal de San Carlos de Guatemala. / J. R. EL PAIS

Su mente inquieta la llevó a considerar un polímero conocido como quitosano. Este se obtiene a partir de la modificación química de la quitina, una molécula que se encuentra en el exoesqueleto de crustáceos como los camarones, langostas y cangrejos. El quitosano es conocido por los fabricantes de vino y cerveza, ya que se utiliza para clarificar ambas bebidas y que cojan mejor cuerpo y sabor. También se usa en la agricultura como fungicida.

Coincidentemente para Amorín, tener acceso a la materia prima (camarón), no sería nada complicado de obtener. “El país [Guatemala] produce unos 22 millones de kilos de camarón al año. De ellos, la mitad se desperdicia”, cuenta. “Solo tuve que acercarme a los restaurantes de la ciudad y ellos me dieron los desperdicios”. Lo que inició como sueños en el aire, pronto comenzó a transformarse en un prototipo del filtro de bajo costo para la limpieza de tinturas y otros materiales químicos que se vierten en los ríos de esta nación centroamericana.

Con todo esto en las manos, Amorín se encontró con una convocatoria de Young Water Solutions (YWS), un programa internacional creado para acercar brechas entre los proyectos de mentes jóvenes y las fuentes de financiamiento. “15 días antes del cierre de la convocatoria envíe mi aplicación y fui elegida para poder presentar mi idea en Suiza”, cuenta.

Leer artículo completo en EL PAÍS