

La escasez de agua en el campo anima al sector agropecuario a poner en marcha medidas para el uso sostenible y eficiente de los recursos
La actual sequía urge a abrir un debate nacional, amplio, despolitizado, sobre el agua en el que, entre otros, se plantee continuar la modernización de regadíos, cambiar el mapa de cultivos y apostar por I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación), incluyendo la adopción de nuevas variedades vegetales más adaptadas a las condiciones climáticasactuales y de futuro, según diversos representantes del sector agrario.
Fuentes de las organizaciones agrarias Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias consultadas por EfeAgro coinciden en que es urgente solventar los problemas cíclicos de escasez de agua en el campo y poner en marcha medidas para su uso sostenible y eficiente, sin perder de vista la función social de la agricultura, del regadío, en el ámbito rural.
Todos los datos (temperaturas elevadas, escasas precipitaciones, estado de los embalses…) apuntan a que España atraviesa su segundo año de sequía y que si 2018 no viene acompañado de lluvias -no torrenciales, más perjudiciales que beneficiosas para el campo- los problemas se agudizarán.
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